Queía compartir con vosotros una experiencia que tuve hace unos meses, en mi viaje a Berlín que ya os he comentado en alguna ocasión, visité el Museo Judío. Una de las salas es muy amplia tanto en ancho como en alto con las paredes diáfanas, y el suelo repleto de "caritas" de metal que pisas al entrar a la sala, y que emite un ruido tipo "llanto" al chocar una con otra. Algo estremeedor